#Trabajo 

Intensifican gestiones para ver si se puede reabrir Paraná Metal

Los diputados provinciales Carlos Del Frade, Mercedes Meier, Luis Rubeo (h) Federico Reuteman,  Verónica Benas, Claudia Giaccone, Miguel Solís y Oscar Pieroni  presentaron sendos proyectos para paliar, al menos en parte, la situación de desempleo a la que se ven sometidos los ex trabajadores de Paraná Metal.

Los legisladores participaron de una reunión multisectorial la semana pasada en Villa Constitución y esta semana continuaron trabajando para la presentación de proyectos en los que solicitan la reducción de las tarifas de agua y energía eléctrica, así como la exención del impuesto inmobiliario a los empleados despedidos, hasta tanto se termine de dilucidar qué sucederá con la empresa. Los diputados le solicitaron además al gobernador Miguel Lifschitz que incorpore estos proyectos en la próxima sesión extraordinaria debido a la urgencia del caso.

El Ministerio de Trabajo y la Secretaría de Industria de la Nación se comprometieron con la Unión Obrera Metalúrgica y los ex empleados de Paraná Metal a citar a la gerencia de la empresa que cerró su planta en Villa Constitución el pasado 1º de diciembre, para conocer cuáles son sus intenciones a futuro. Lo harán en virtud de que los ex trabajadores aseguran que la actividad de la fábrica es rentable, que es posible recuperar los puestos de trabajo perdidos y fundamentalmente porque habría al menos tres interesados en comprarla y reactivarla.

Cuatro delegados de la UOM Villa Constitución se dividieron para asistir esta semana a las dos reuniones celebradas por separado en Buenos Aires. Tanto el ministro de Trabajo, Jorge Triacca, como el secretario de Industria, Martín Echegoyen, aseguraron ya estar al tanto de la situación de la metalúrgica que, luego de memorables conflictos y agonías, finalmente cerró sus puertas.

Ambos funcionarios “se comprometieron a comunicarse este lunes 4 de enero con Fabián De Sousa (CEO del grupo Indalo, propiedad de Cristóbal López), para citarlo a una reunión y allí ver si la empresa tiene intenciones de reabrir o de vender la planta, aunque ya en alguna oportunidad habían adelantado que no tenían pensado esta última opción”, contó a LaCapital el protesorero del gremio villense, José Luis Torres.

En los preavisos de los telegramas de despido, Paraná Metal SA advertía que prescindiría de 180 empleados argumentando la “falta de trabajo”, “razones de fuerza mayor” y “ajenas” a la empresa. Sin embargo, los obreros despedidos nucleados en el gremio metalúrgico aseguran que la planta es rentable y que es posible incluso reactivarla con más impulso que antes, si se logran captar los antiguos y potenciales clientes que habían mostrado interés en la producción de la fábrica antes de su cierre.

Tres interesados. Torres, que se desempeñaba como operario en la planta de Villa Constitución, advirtió la urgencia de resolver cuanto antes la situación y poner nuevamente en marcha las máquinas, habida cuenta de que “si las hidráulicas pasan más de un año paradas, se corre el riesgo de que se oxiden y reparar esto es todo un trastorno e inversión”.

Por otra parte, el gremialista comentó que “hay tres empresas de la provincia de Santa Fe interesadas desde hace tiempo en comprar la planta, y continuar explotándola bajo el mismo rubro, porque está para seguir produciendo tranquilamente”.

Indemnizaciones. En agosto pasado, 180 trabajadores de Paraná Metal SA EM_DASHen su mayoría operariosEM_DASH recibieron los telegramas de preaviso de despido para el 31 de octubre, con las elecciones presidenciales consumadas. Sin embargo, las cesantías se prorrogaron un mes más, en lo que al menos en apariencia sería una maniobra especulativa en torno a los resultados de los comicios, y terminó finalmente en el cierre de la planta.

Desde el envío de los preavisos y hasta el 1º de diciembre cuando se produjo el desenlace, unos cincuenta obreros no aguantaron la agonía y optaron por el retiro voluntario. Tanto a ellos como a los cesanteados se les liquidaron las indemnizaciones en regla. Pero esta prolijidad no se mantuvo a la hora del pago de éstas, que se había acordado en tres cuotas: el 4 y 22 de diciembre de 2015 y el 16 de enero de 2016. “La primera se pagó a término y de la segunda sólo se depositó el 50 por ciento. Ayer (por anteayer) depositaron un 20 por ciento de lo que resta de esa cuota y dicen que la semana que viene estará el resto. Esperamos que no haya inconvenientes con la tercera”, dijo Torres.

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