#Adicciones  #Narcotráfico 

Tras la muerte de un chico, Casilda se levanta contra el flagelo de la droga

Bronca, indignación e impotencia. Esa fue la sensación que le produjo a Yanina Espíndola, la mamá del chico casildense de 15 años que murió aparentemente por la ingesta de droga, haberse enterado de que en el velatorio estuvo presente el joven que habría vendido el estupefaciente que consumió su hijo días antes de fallecer. Así lo reveló en una suerte de asamblea pública desarrollada antenoche en una de las plazas céntricas de la ciudad, donde quedó al desnudo la problemática de la droga y el narcotráfico en esta ciudad, que se ha puesto en pie de guerra contra el flagelo.

Yanina dijo haber tomado conocimiento del inesperado e “indignante” acto de insensibilidad a través de los propios pibes que fueron testigos de lo ocurrido la madrugada del 28 de noviembre, cuando Francisco Quintana estaba con ellos en la plaza San Martín y comenzó a tener convulsiones luego de consumir “la mitad” de una potente droga sintética conocida como LSD (dietilamida de ácido lisérgico) que le ofreció un amigo suyo tras comprársela al sujeto que ni siquiera tuvo escrúpulos en participar de funeral de la víctima.

De la actividad también participaron los diputados del Frente Social y Popular, Carlos Del Frade y Mercedes Meier, quienes se pusieron a disposición de Yanina para recibir información e impulsar las acciones que resulten convenientes. “Hay gente que tiene miedo y nosotros estamos dispuestos a acompañar desde el lugar que nos toca ocupar”, dijeron los legisladores.

Sobre la convocatoria del domingo Emiliano Scopetta, en representación de Fuerza Popular Casildense, una de las organizaciones políticas que dio el puntapié inicial dentro de la multisectorial Casilda para movilizar a la ciudad en busca de alternativas que reviertan la problemática de la droga en la ciudad, dijo que “la idea fundamental es dar una señal clara a la Justicia Federal para que investigue a fondo y el caso no quede archivado”.

De los mismos adolescentes. El desgarrador testimonio de Yanina sobrevino luego de las críticas miradas que aportaron sobre el avance de la problemática de la droga en Casilda especialmente los adolescentes y jóvenes que, junto a padres y adultos, respondieron a la convocatoria de reunirse en la plaza del Mástil para definir los pasos a seguir tras la multitudinaria manifestación del último viernes bajo la consigna “Ni un pibe menos por la droga”.

El relato de la mujer fortaleció aun más la sensación social de “impunidad y desamparo” en torno al flagelo del narcotráfico en la ciudad y donde los chicos se asumen víctimas de una situación que parece haberse desmadrado al punto que nadie ignora la existencia de lugares de venta de drogas y delibery que “reparten falopa”, como si fuera un servicio público más de fácil accesibilidad, puesto que los números de teléfono para comunicarse también aseguran que “están al alcance de la mano”.

“Es una red organizada que crece con la complicidad de quienes deberían actuar para que ello no suceda y miran para otro lado”, coincidieron en señalar tras admitir que sienten “miedo” de denunciar por temor a represalias.

En el velatorio. La crudeza de lo expuesto se hizo aún más fuerte cuando la madre de Francisco reveló que el supuesto vendedor de la droga que habría causado la muerte de su hijo fue al velatorio con total impunidad. “Me enteré después del velorio a través de amigos de Francisco, que me contaron lo sucedido por mensajes de texto y hasta personalmente”, dijo la mujer, quien admitió que con su esposo, “que es una persona tranquila”, hasta tuvo “ganas de averiguar dónde vive para hacer justicia por mano propia”. Pero inmediatamente aclaró: “Entendemos que esa no es la solución, porque a mi hijo no me lo devolverá nadie y hay que seguir luchando para que esto no suceda nunca más”.

Y sosteniéndose en su fortaleza interior pidió que la “sigan acompañando para que se haga justicia y se tomen medidas por el bien de todos”.

Durante el encuentro se acordó convocar para el próximo domingo, a partir de las 19, a una nueva marcha que arrancará en 25 de Mayo y Buenos Aires para reclamar Justicia por la muerte de Francisco, cuya causa está en manos de la Justicia Federal de Rosario, además de la apertura de un centro público de tratamiento y recuperación de adicciones y la puesta en marcha de políticas públicas sobre el tema en cuestión.

Con directores de escuela. El tema está instalado en la sociedad casildense y también preocupa a las nuevas autoridades municipales que estuvieron reunidas el lunes con directores de escuela para intentar coordinar acciones que contribuyan a mejorar la situación.

El intendente Juan José Sarasola ya había expresado su compromiso de trabajar por la seguridad y contra el avance del narcotráfico en su discurso de asunción y al día siguiente, como publicó La Capital, anunció la instrumentación de una ordenanza de 2010 que nunca fue aplicada y prevé sancionar a los padres de menores de edad que cometan algún tipo de falta en la vía pública.

Si bien la decisión fue bien recibida en una franja importante de la sociedad, la mayoría de los jóvenes que participaron de la asamblea pública en la plaza manifestaron reparos al sostener que la normativa en cuestión, pese a que Sarasola asegura que su finalidad “es cuidar” a los chicos, “apunta a la represión y lo que hace falta para revertir el problema de la droga son políticas públicas de inclusión y prevención”.

Una docente que estuvo en el encuentro sostuvo que “en este problema de la droga hay dos patas flacas: la falta de acompañamiento tanto de la policía como de la Justicia, lo que genera la sensación de un gran desamparo”.

Así, la tragedia de Francisco moviliza a los vecinos de Casilda, que se levantan contra la problemática de la droga y no se queda de brazos cruzados.

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