Este año se realizará por trigésimo primera vez el Encuentro Nacional de Mujeres, y por tercera vez en su larga historia la sede elegida será Rosario, como en 1989 y en 2003.
Los días 8,9 y 10 de octubre se calcula que más de 60 mil mujeres colmarán la plaza hotelera rosarina y poblarán las decenas de escuelas destinadas a alojarlas para desarrollar durante los tres días una inédita experiencia de debate y talleres referidos a cuestiones de género.
Mercedes Meier, es diputada provincial santafesina, está a punto de ser madre por primera vez y como hace 11 años volverá a participar de la experiencia que, como suelen decir las mujeres que asisten “algo cambia para siempre en cada mujer que participa”“El ENM se convirtió en un fenómeno único en el mundo: miles de mujeres, distintas como somos, nos encontramos cada año para compartir nuestras experiencias, conocernos, cuestionarnos, e ir entendiendo por qué nos pasan ciertas cosas a nosotras. Es un encuentro, no un congreso, es decir que no hay una mujer que “nos explica” cómo es serlo, o qué tenemos que hacer”, aclara Meier quien en la última sesión tras anunciar su licencia por maternidad invito a su pares a vivir la experiencia de participar de un encuentro.
Sobre el desarrollo del encuentro, desde la organización explican que es con un funcionamiento “horizontal, autogestionado, autoconvocado y autofinanciado”, ya que desde todo el país en los meses previos las mujeres se organizan y juntan los fondos necesarios para viajar. Además aclaran tiene un carácter federal y en es su espíritu central la democracia.
Meier, que antes participó movilizada por su militancia estudiantil, fue presidenta del centro de estudiantes de la Universidad Tecnológica de Rosario, hace hincapié en que “el corazón de los encuentros” son los talleres, porque asegura que es allí donde “todas podemos participar de igual manera”. Según consigna la web del Encuentro: “Los talleres rompen con lo que nos acostumbran a ver, donde algunos hablan y otros solo escuchamos en silencio. Los talleres son soberanos, lo que se discute pertenece solo a las mujeres que participan del mismo. Tienen como modalidad el consenso, para garantizar que todas podamos expresarnos, no se vota”.
“Algunas nos animamos a contar cosas por primera vez en un Encuentro, por ejemplo. Muchas veces las experiencias de otras mujeres nos ayudan a entender que lo que nos pasó o nos está pasando no es raro, ni me pasó a mi porque soy de determinada manera, o que es normal. Sino que le pasó a muchas, que no es natural y tratamos de encontrarle la explicación: nos pasa por ser mujeres y el rol que se nos dio en esta sociedad”, explica Meier.
En cada encuentro hay más de 250 talleres, con más de 70 temas vinculados a las cuestiones de género. Hay talleres sobre mujer y violencia, mujer y trabajo, joven mujer, sexualidad, lucha contra la droga, trata de personas, anticoncepción y aborto, mujer originaria entre otros. Desde la web del encuentro se puede acceder a la lista de los talleres.
“Cada una elige uno donde comparte varias jornadas. En los últimos encuentros los más concurridos fueron los de Violencia y los de Trata. Evidentemente son los temas que más nos preocupan, atraviesan y convocan”, cuenta la compañera de banca de Carlos Del Frade que repite lo que muchas asistentes históricas a los encuentros o “encuentreras” (como se definen) suelen decir “algo cambia en cada mujer que participa”. “Digamos que cuando volvés de un encuentro, en tu casa o trabajo los problemas siguen, pero nos volvemos con herramientas que nos ayudan a mirarlos de otra manera para resolverlos”.
Además de los talleres, durante el encuentro se realizan una gran cantidad de actividades culturales, que van poblando las plazas y los centros culturales de las ciudades que auspician de sede con las consignas más sentidas del movimiento de mujeres.
El impacto social de los Encuentros
Con respecto al impacto social y político que este encuentro tiene en la sociedad argentina la diputada del Frente Social y Popular asegura que así como “el encuentro nos transforma a nosotras mismas, y también va transformando la realidad”
“Se convirtió en el hecho político más importante del momento, y creció de manera agigantada en los últimos años, al ritmo de nuestros sufrimientos como mujeres. No es casualidad que en la Argentina se haya dado semejante movilización el 3 de junio de 2015 bajo la consigna de “Ni una menos”. Una movilización masiva, en cada plaza de la Argentina donde pudimos hacer visible una de las cosas que más nos atraviesa: la violencia hacia las mujeres”, explica Meier.
También asegura que si ahora se habla de femicidios, de violencia de género, de los distintos tipos de violencia en gran medida es porque las mujeres pudieron ponerlo sobre la opinión pública, y en ese proceso los Encuentros Nacionales de Mujeres fueron importantes motores.
Legislación con perspectiva de género
Con respecto a su rol como legisladora y al debate de la legislación con perspectiva de género en la Argentina asegura que se avanzó con la sanción de normas como la Ley de Divorcio, Ley contra la violencia familiar, Ley de Salud Sexual y Reproductiva, Ley de Ligadura de Trompas, Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia hacia las Mujeres, Ley de Trata, inclusión de la figura del femicidio en el código penal, etc.
Desde la banca que ocupa en la legislatura provincial junto a Carlos Del Frade, desde diciembre de 2015, Meier presento varios proyectos vinculados a los derechos de las mujeres (ver http://mercedesmeier.org/proyectos/) y entre ellos la declaración de interes del XXXI ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES que fue aprobado por la Cámara.
“Estas leyes no son otra cosa más que consecuencia del avance del movimiento de mujeres, que se expresa cada año en los Encuentros. Desde ya que, garantizar que esas leyes no queden en letra muerta también es un desafío que no lo lograremos sin luchar. Así, en Santa Fe por ejemplo, está aprobada la adhesión a la Ley nacional para prevenir, erradicar y sancionar la violencia hacia las mujeres, y sin embargo, los femicidios no han cesado. La principal dificultad radica en la falta de presupuesto para que esta ley sea una realidad, y por eso seguimos luchando”, afirma.
Un encuentro teñido de la situación del país
Cada encuentro tiene, como cualquier hecho político masivo y de tanta relevancia, un tinte vinculado al momento que atraviesa el país. En este caso Mercedes Meier asegura que “se da en un marco donde los sufrimientos de las mujeres se agudizan”.
“Hace unos días dieron a conocer la altísima cantidad de pobres que hay en nuestro país. La desocupación, el ajuste, los tarifazos, hacen que cada vez cueste más llegar a fin de mes, llevar un plato de comida a casa. Todas esas cosas las sufrimos varones y mujeres, pero sobre nosotras caen de otra manera. Por ejemplo, una compañera me contaba que como las deudas en la casa son cada vez más, las discusiones con su marido son cada vez más frecuentes y se la agarra con ella de manera cada vez más violenta. Otra cuenta que ya no alcanza con el trabajo de él, por lo que ahora tiene que salir a trabajar, pero es un lio dónde dejar a los chicos, quien hace las cosas de las casa, porque ahora las horas de changas se le suman a todo el trabajo doméstico, que en general no se valora como tal. Son experiencias que muestran que la mujeres pobres y trabajadoras sufren una doble opresión: por la clase a la que pertenecen y por ser mujer”, desarrolla la diputada que en el mismo mes del encuentro tendrá su primer hijo.
Cada año, en el cierre del ENM, mujeres de distintas provincias del país, proponen su ciudad como sede, y la próxima sede es elegida por los aplausos de todas.
“Es muy bueno que el encuentro se haga este año en Rosario, porque lo va a acercar a muchas mujeres que aún no lo conocen. Además en nuestra provincia tenemos casos emblemáticos como el de Paula Perassi, o Chiara Paez que ya son de trascendencia nacional. Los puertos privados instalados en el Paraná, la mayoría en manos de empresas extrajeras, sin los controles suficientes generan un contexto favorable para la prostitución, el tráfico de drogas y de personas, por lo que la presencia de miles de mujeres el fin de semana nos puede ayudar a visibilizar esa situación para poder revertirla”, concluye Meier.
Desde la organización del encuentro advierten que todavía hay tiempo para inscribirse y brindan desde la web oficial el evento las fichas y las indicaciones para hacerlo individualmente o a partir de una delegación.